- Luz: Le encanta la luz brillante pero indirecta. Evita el sol directo, ya que puede quemar sus hojas. Un lugar cerca de una ventana orientada al este o al oeste es ideal.
- Riego: Mantén el suelo ligeramente húmedo, pero evita encharcarla. Riega cuando la capa superior del suelo esté seca al tacto.
- Humedad: Agradece un ambiente húmedo. Puedes pulverizar sus hojas con agua regularmente, especialmente en ambientes secos.
- Temperatura: Prefiere temperaturas cálidas, entre 15°C y 24°C. Evita las corrientes de aire frío.
- Sustrato: Utiliza un sustrato bien drenado y rico en nutrientes.
- Fertilizante: Aplica un fertilizante líquido balanceado cada dos semanas durante la primavera y el verano.
Consejos adicionales:
- Poda: Poda regularmente para mantener su forma compacta y estimular el crecimiento de nuevas hojas.
- Trasplante: Trasplántala a una maceta ligeramente más grande cada primavera.
- Plagas: Vigila las plagas comunes como áfidos y cochinillas.
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